España se situaba a tan solo un
paso de la gran final, habiendo dejado atrás a rivales de gran nivel. Pero su
contrincante no iba a ser menos, nos enfrentaríamos a la tetracampeona del
mundo, Alemania. Durante toda su historia han sido un rival temible y un claro
favorito en cualquier competición habida y por haber, y la selección española
se encontraba en un gran estado de forma para enfrentarse a su partido más
complicado de la competición.
El conjunto de Joachim Löw
llegaba hasta la semifinal clasificándose en el grupo D como primera de grupo,
con los mismos puntos que nuestra selección, habiendo conseguido dos victorias
contra Australia y Ghana, por 4-0 y 0-1 respectivamente, y encajando una
derrota contra Serbia en el segundo partido por un ajustado 0-1.
Seguidamente, los alemanes se
enfrentarían a rivales complicadísimos en la fase final del campeonato, pasando
completamente por encima de Inglaterra en octavos de final, superándolos por un
4-1, y eliminando a la Argentina de su santidad Leo Messi, con un notable 0-4.
Lo conseguido por Alemania en
este mundial le convertía en un rival muy respetado, pero en su enfrentamiento
con la roja no podrían contar con uno de sus mejores jugadores, Thomas Müller,
por acumulación de tarjetas amarillas.
De este modo, ambos equipos
saltarían al terreno de juego con los siguientes onces:
Alemania
(4-4-2)
Portero: Manuel Neuer
Defensas: Philipp Lahm (C), Per Mertesacker, Jérôme Boateng,
Arne Friedrich
Centrocampistas: Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger, Mesut
Özil, Piotr Trochowski
Delanteros: Miroslav Klose, Lukas Podolski
España
(4-3-3)
Portero: Iker Casillas (C)
Defensas: Sergio Ramos, Gerard Piqué, Carles Puyol, Joan
Capdevila
Centrocampistas: Sergio Busquets, Xabi Alonso, Xavi Hernández
Delanteros: Pedro Rodríguez, David Villa, Andrés Iniesta
El
encuentro entre los dos de los mejores equipos del mundo iba a ser recordada
por muchos españoles durante mucho tiempo, dado que los nuestros dieron una
imagen que pocas veces se había visto en lo que a nivel de juego se refiere.
Una selección española muy ordenada en defensa y con las ideas muy claras en
ataque, haciendo olvidar a los espectadores que el rival que tenían en frente
era la todopoderosa Alemania.
No
obstante, dado que seguían siendo de los más grandes, no iba a ser tan fácil
como se podría llegar a pensar viendo el nivel mostrado por la roja. España no
fue capaz de marcar en la portería de Manuel Neuer, también considerado uno de
los mejores porteros del mundo de la última década, mediante numerosas llegadas
y el juego combinativo durante todo el encuentro.
Un partido
con mucho respeto entre ambas plantillas, hasta que, en el minuto 73, Carles
Puyol consiguió abrir la lata con un testarazo increíble tras un servicio
excelente de un saque de esquina por obra de Xavi Hernández.
Y por fin,
tras mucho esfuerzo y sudor de los nuestros, disputaríamos la final del Mundial
Sudáfrica 2010 tras una brillante actuación en el Estadio Moses Mabhida.
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