11 de julio del 2010, España por
fin tocaba con la punta de los dedos la copa del mundo, a falta de ganar el
partido definitivo frente a la selección holandesa.
El conjunto de Bert Van Marwijk
llegó hasta los octavos de final como si de un paseo en barca se tratara,
consiguiendo los 9 puntos de 9 posibles en la fase de grupos tras derrotar a
Dinamarca por 2-0, a Japón por 1-0 y a Camerún por 1-2, resultados no muy amplios,
pero siendo muy superiores a todos ellos sobre el césped.
En las siguientes rondas los holandeses no
desentonaron, ya que consiguieron derrotar en los octavos de final a Eslovaquia
por 2-1, a Brasil en cuartos de final por 2-1, dejando fuera a la selección que
más mundiales atesora en la historia del fútbol, y por último a Uruguay por 2-3
en las semifinales, en un partido trepidante para los Países Bajos y que no
olvidarán.
Nuestro último once de la competición
por el seleccionador español, Vicente del Bosque, no dejaría indiferente a
nadie, saliendo con el once de gala:
(4-3-3)
Portero:
Iker Casillas (C)
Defensas:
Sergio Ramos, Gerard Piqué, Carles Puyol, Joan Capdevila
Centrocampistas:
Sergio Busquets, Xavi Hernández, Xabi Alonso
Delanteros:
Pedro Rodríguez, David Villa, Andrés Iniesta
Por otro lado, Holanda también saldría con los mejores
jugadores de su plantilla a por la victoria:
(4-3-3)
Portero:
Maarten Stekelenburg
Defensas:
Gregory van der Wiel, John Heitinga, Joris Mathijsen, Giovanni van Bronckhorst (C)
Centrocampistas:
Mark van Bommel, Nigel De Jong, Wesley Sneijder
Delanteros:
Arjen Robben, Robin van Persie, Dirk Kuyt
El enfrentamiento de tú a tú entre
Holanda y España destacaría principalmente por ser el partido con más tarjetas
de toda la competición, fruto del nivel de intensidad del partido, siendo amonestados
los holandeses hasta 9 veces, y hasta 5 veces los españoles. No obstante, ni las
faltas ni ninguna otra cosa impidieron a los espectadores disfrutar de un
auténtico partidazo.
A pesar de la escasez de ocasiones
claras para ambos equipos, dado que los dos querían cometer el mínimo de
riesgos posibles, el trepidante encuentro en el Estadio Soccer City de
Johannesburgo nos dejó dos imágenes para la historia de la selección española.
La primera de ellas, en el minuto
62, el extremo derecho holandés Arjen Robben encaraba a nuestro capitán Iker
Casillas completamente solo tras un desajuste defensivo de los nuestros. Y para
alivio y alegría de todos los españoles, el santo venció el cuerpo hacia el
lado contrario del disparo, pero consiguió desviar la definición del delantero
con el pie a saque de esquina, sin duda una de las claves de la victoria de
nuestra selección.
Y, por último, tras llegar a la
prórroga con resultado gafas, y tras numerosas sanciones incluyendo la
expulsión por doble amarilla a John Heitinga en el minuto 109, Jesús Navas
salía como un avión por banda derecha seguido por tres defensas holandeses, que
dejaba el balón de cara en el centro del campo para Andrés Iniesta, que
seguidamente la dejaba de tacón para Cesc Fàbregas, y éste combinaba en banda
izquierda junto a Navas y Fernando Torres. Finalmente, Torres buscaba un centro
al área que no llegó a su destino por su mala ejecución, pero ahí estaría
Fàbregas para coger el rechace y filtrar un balón al corazón del área para
Andrés Iniesta para que el de Fuentealbilla firmara el momento más emotivo de
la noche, el gol que pondría la estrella dorada encima del escudo de nuestro
equipo, y el ansiado trofeo en las manos de nuestros jugadores.
Y por fin, tras 120 minutos que se
hicieron una eternidad, acabaría el sueño de España de una manera inolvidable.